sábado, 5 de agosto de 2023

 Cómo respirar en natación y cansarte menos. 

La natación es un deporte que tiene una respiración diferente al resto de deportes y que tenemos que practicar de manera más específica. Hoy os damos unos consejos: 

1. Practica la técnica de respiración bilateral: Alterna la respiración hacia ambos lados durante cada brazada. Esto ayudará a desarrollar un patrón de respiración más equilibrado y mejorar la eficiencia de tu nado. Puedes hacer ejercicios sacando la cabeza cada 2, 3, 4 y 5 brazadas.


2. En natación se inspira por la boca y se espira por la nariz: 

  

  1. El aire se cogerá por la boca porque es lo más rápido, ya que tenemos un tiempo limitado para respirar para no desvirtuar la técnica de natación y también porque al respirar por la boca controlas mejor que el agua no entre mientras inspiramos, si lo haces por la nariz es muy probable que te entre agua porque las fosas nasales tienes menos diámetro que la boca y se colapsara enseguida de agua impidiendo la entrada de aire. 

  1. El aire se soltará por la nariz porque así evitamos la entrada de agua, muchas veces succionamos sin querer, al estar soltando aire lo evitamos, también de esta forma favorecemos una mejor expulsión del CO2 porque al tardar más tiempo en salir por la nariz (que tienes más recorrido que por la boca) da tiempo al intercambio de O2 por CO2 en el alveolo. 

  

3. Sincroniza la respiración con el movimiento de los brazos: Haz un esfuerzo por respirar en momentos específicos del movimiento de los brazos. Por ejemplo, puedes inhalar justo antes de que el brazo contrario complete la fase de recuperación y esté listo para entrar al agua. Esto te ayudará a mantener un ritmo constante en la respiración. 

  

4. Aumenta gradualmente la frecuencia de la respiración: Si te sientes incómodo o agotado al respirar cada 3 brazadas, trata de aumentar la frecuencia respiratoria a cada 2 brazadas. Con la práctica y el desarrollo de tu capacidad pulmonar, podrás volver a respirar cada 3 brazadas de manera más cómoda. 

  

5. Trabaja en tu resistencia cardiovascular: La capacidad pulmonar y la resistencia cardiovascular son clave para mantener una buena respiración al nadar. Incorpora entrenamientos de nado continuo, series de ejercicios y entrenamiento de intervalos para mejorar tu resistencia y capacidad de recuperación. 

6. Trabaja las apneas, puedes ayudarte también con las aletas si así lo prefieres. 

Para trabajarlas puedes hacerlo de forma específica descansando cada ejercicio o integrado con el nado (esto será más costoso). Por ejemplo: 

  • 4x25m buceando máximo aguante, 30 seg. Recuperación. 

  • 4x50m: buceando máximo aguante + 25m nado suave de recuperación. 


7. Mantén la posición corporal: Cuando respiramos durante el nado, un error muy frecuente es perder la horizontalidad y alineación corporal debido a la elevación de la cabeza para respirar por lo que debemos de sacar la cabeza de manera lateral a excepción del momento que quieras orientarte (natación de aguas abiertas). 

 

Recuerda que nadar con un instructor o solicitar la ayuda de un entrenador de natación puede ser muy beneficioso para identificar posibles errores en tu técnica de respiración y recibir orientación personalizada. Nosotros de podemos ayudar a través de nuestro email trientrenamientos@yahoo.es. 


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